lunes, 30 de enero de 2012

Parinaama Yoga

En algún momento escribí sobre el documental Interno, que habla sobre un programa pionero de yoga en penales iniciado por Ann Moxey (sicóloga, tanatóloga, especialista en adicciones y maestra certificada de Anusara yoga) en el 2003, “Parinaama Yoga”, y la experiencia de cuatro internos en el penal de Atlacholoaya, en el estado de Morelos.  

En octubre de 2011 comencé a dar clases una vez a la semana en dos de los tutelares que apoyan el programa Parinaama. La experiencia ha sido genial. Cada día que voy regreso a mi casa habiendo aprendido muchísimas cosas y con la certeza de que el trabajo realizado queda como una pequeña semilla en los practicantes de yoga. He aprendido muchísimo también gracias al maestro Fredy Díaz con quien comparto el salón y por quien me he ido familiarizando con el sistema y los protocolos oficiales.

Nunca antes había entrado a una cárcel ni a un tutelar. Tantas cosas que decir acerca del lenguaje y de las tecnologías de poder que buscan "rehabilitar" a estos niños, adolescentes. No olvidemos que México es uno de los pocos lugares en los que lamentablemente se es culpable antes de que se demuestre lo contario. [Ver el documental Presunto Culpable] . Sin embargo, he conocido, con mucha satisfacción, a muchos trabajadores de distintas ramas que trabajan en estos tutelares-desde sicólogos, maestros de arte y de música, guardias de las instalaciones, administradores, cocineros, vigilantes, directores de tutelar- hombres y mujeres de buen corazón que desean transformar los modos tradicionales en los cuales estos jóvenes son tratados por estas instituciones y por el sistema legal de su país. Muestra de esto es el hecho de que en el tutelar de San Fernando, Tlalpan, acaban de inaugurar el primer espacio dedicado enteramente a la enseñanza de yoga. El espacio solía ser una celda de castigo y hoy es un amplio espacio pintado de blanco del que cuelga un candelabro de om.

Hace un par de meses salieron unas fotos del proyecto Parinaama en artículos alrededor de la Web tomadas por el fotoperiodista de Reuters Carlos Jasso. Ese día fui a dar clases sin saber que íbamos a ser retratados. La clase pasó como de costumbre. Nos tocó el grupo al que casualmente he enseñado más veces.  Al final de la clase nos fuimos a los predios de la cárcel para improvisar una sesión corta de acroyoga con dos de los estudiantes. Los jóvenes del tutelar se encuentran en un momento idóneo para comenzar a tener conciencia de sus cuerpos pues muchos aún conservan la elasticidad de los pre-adolescentes (ya que son menores de 18) y una de sus actividades predilectas (y necesarias para la autodefensa dentro de la cárcel) es hacer pesas y ejercitarse. La yoga los ayuda a canalizar de modo compasivo y conciente toda su energía.

Para ver la galería de imágenes, presiona la foto:


The Dhamma Brothers Trailer


No lo he visto, pero lo ando buscando.
Otro documental sobre un programa de meditación dentro de un centro penitenciario de Alabama.