lunes, 29 de agosto de 2011

Śavāsana

(Sánscrito: शवासन; IAST: śavāsana)


La palabra viene del sánscrito shava (शव, Śava), que significa muerto, y asana (आसन, Āsana), que significa postura. La simple quietud de esta postura adquiere niveles de suma profundidad cuando se realiza después de la fluidez constante y la energía que requiere la primera serie de ashtanga. Profunda paz. Profunda quietud. Profundo descanso. Se dice que la primera serie es como una gran comida que se debe digerir lentamente. El śavāsana te ofrece esta oportunidad. A pesar de ser una postura de relajación profunda, debe ser practicada con el mismo cuidado y la misma atención que el resto de la secuencia. El śavāsana te permite asimilar en un nivel espiritual todo el esfuerzo físico, mental y emocional que se llevó a cabo. Tomé esta foto en la clase del sábado. Uno de los placeres de enseñar yoga es contemplar la quietud y la paz que irradian los cuerpos durante esta postura. En palabras de una de mis queridas alumnas en la foto, la poeta Lauri García Dueñas, "lo mejor del śavāsana es que uno experimenta la resurrección". Deja que tu cuerpo absorba los efectos de la práctica y permítete cerrar el círculo con este maravilloso, profundo y merecido descanso.

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